"La fiabilidad, la calidad y la adecuación de los contenidos, posiblemente son los restos más importantes presentes y futuros ante los que nos encontramos los profesionales sanitarios". Hoy Andoni Carrión (@andonicarrion) reflexiona sobre el qué y el cómo #RecetLinks. Gracias por sumarte a esta iniciativa. 

Es indudable que la sociedad ha cambiado mucho en los últimos años. Estamos en plena revolución social auspiciada por el desarrollo y auge de las TICs y, con éstas, de las nuevas formas de comunicación e interrelación.

Esos cambios también están afectando, aunque aún haya quien no lo quiera ver o no lo quiera admitir, a la forma en la que los usuarios se relacionan con el sistema sanitario y sus profesionales.

Lejos quedaron aquellas consultas médicas donde el paciente iba como sujeto pasivo, desinformado y totalmente expuesto al criterio del sanitario que habitualmente se sentaba tras la mesa de enfrente. Lejos han quedado también aquellas campañas informativas y de concienciación basadas en panfletos y folletos hechos con más tesón que recursos, una información que se entregaba al paciente y que éste, en la mayoría de los casos, nunca llegaba a leer.

Estos han cambiado considerablemente. En pleno siglo XXI, según un reciente informe realizado por Eurostat, más de la mitad de los pacientes españoles buscan información en Google antes de acudir al médico. 

Por eso, es cada vez más habitual que los profesionales sanitarios no solo receten fármacos o productos sanitarios, sino que se ha convertido en algo frecuente que entre la documentación aportada se encuentren enlaces a páginas de información.

En este nuevo escenario nos encontramos con dos nuevos problemas a parte de las resistencias de los profesionales sanitarios a reconocer esta nueva realidad, algo relativamente habitual y que Iñaki González explica perfectamente en este post.

Por un lado, el problema de la fiabilidad de los contenidos, posiblemente uno de los retos más importantes presentes y futuros ante los que nos encontramos los profesionales sanitarios en el proceso de información a pacientes y familiares. Es tal la cantidad de información disponible en la red que es fácil que una persona angustiada, preocupada y necesitada de información para reducir su incertidumbre termine en sitios nada recomendables. La proliferación de remedios y terapias basadas en las pseudociencias y que usan la red para expandirse y aumentar la captación de clientes solo son la demostración palpable de que estos riesgos son muy importantes.

Por otro lado, la calidad y la adecuación de los contenidos de esas páginas webs deben estar adaptados a los propios pacientes. No nos sirven páginas con contenido demasiado científico o excesivamente técnico y que no van a ser entendidas por los pacientes. Es necesario que las páginas de información para pacientes estén adaptadas a sus necesidades y a su nivel de conocimiento. Un ejemplo de esta adecuación son las páginas cuidando.org o la web para la ciudadanía de la Estrategia de Cuidados de Andalucia – PiCuida.

De ahí que no pudiéramos más que sumarnos a la iniciativa #RecetaLinks, promovida por la Escuela Andaluza de Salud Pública con motivo del día Internacional de Internet, ya que los contenidos generados por la Escuela de Pacientes, no solo tienen la fiabilidad de ser creados por personas que saben de su proceso de enfermedad sino que, además, están creados en un lenguaje y un contexto que los pacientes entienden a la perfección.

#RecetaLinks, receta www.escueladepacientes.es

Un post de Andoni Carrión (@andonicarrion)

http://lacomisiongestora.blogspot.com.es/