¿CÓMO PREVENIMOS LA DIABETES?
La Diabetes tipo 2 podemos prevenirla; la única forma de hacerlo es llevando unos habitos de vida saludables,
una alimentacion equilibrada y haciendo ejercicio de forma regular. Llevar una
vida activa nos puede ayudar a que no desarrollemos la enfermedad, sobre todo,
en los casos en los que existen antecedentes familiares. Si tenemos sobrepeso,
tenemos muchas más posibilidades, por lo que controlarlo es fundamental y
prioritario.
¿CÓMO LA TRATAMOS?
El tratamiento consiste en varios pilares fundamentales:
dieta, ejercicio y fármacos que reducen la glucemia, como la insulina, y los
hipoglucemiantes orales. A continuación hablamos de cada uno de ellos.
1. DIETA:
- Cantidad de calorías adecuadas a la actividad física, edad, sexo y situación ponderal.
- - Composición adaptada según presencia de factores de riesgo (HTA, dislipemia) o complicaciones macro y microvasculares.
- - En relación a los hidratos de carbono, se priorizan los ricos en fibra, evitando alimentos con alto índice glucémico, así como refrescos o zumos azucarados. La dieta mediterránea cumple con todas estas recomendaciones y por tanto es aconsejable para los pacientes diabéticos (ADA, 2017).
- - En pacientes que reciben insulina rápida con las comidas es conveniente ajustar la dosis en función de las raciones de hidratos de carbono consumidas, por lo que los pacientes deben aprender a cuantificarlas (ADA 2017).
Es recomendable ponerse en manos de
nutricionistas titulados universitarios especializados.
2. FARMACOTERAPIA:
Insulina y antidiabéticos orales:
En la actualidad se dispone de ocho grupos de antidiabéticos (además de la insulina) que poseen los siguientes mecanismos de acción:
- - Estimulan la secreción de insulina.
- - Disminuyen la resistencia a la insulina.
- - Reducen o enlentecen la absorción de la glucosa.
- - Inhiben la reabsorción de glucosa a nivel renal.
S ó lo debemos tomar medicación prescrita por
nuestro médico en las dosis que nos indique.
3. EJERCICIO:
¿Qué efectos provoca el ejercicio en mi diabetes?
Diabetes tipo 2.
El ejercicio provoca una serie de beneficios en el organismo:
·
- Aumenta la oxidación de hidratos de carbono durante el ejercicio.
- · Aumenta el volumen de oxígeno post-ejercicio.
- · Aumento de la oxidación de grasas post-ejercicio.
- · Aumento de la tolerancia a la glucosa y sensibilidad a la insulina.
- · Descenso de la glucemia (de 2 a 72h) post-ejercicio.
Estos efectos son dependientes de la duración y sobre
todo la intensidad del ejercicio. En
la prescripción de ejercicio la mayoría de los programas incluyen ejercicio
aeróbico. En la última década el entrenamiento de fuerza ha ido creciendo en su
prescripción de diabetes tipo 2. Este tipo de
entrenamiento produce:
·
- Disminución de la glucosa plasmática en ayuno.
- · Disminución de la hemoglobina glicosilada.
- · Mejora de la sensibilidad a la insulina.
- · Aumento de la masa libre de grasa.
RECOMENDACIONES DE EJERCICIO, ¿QUÉ TENGO QUE HACER?:
Actualmente,
las recomendaciones para los programas de ejercicio en personas con diabetes
tipo 2 son:
·
A. Realizar ejercicio
aeróbico de intensidad moderada/vigorosa, como mínimo 150 min/semana repartidos
al menos en 3 días. No dejar pasar más de 48 horas sin practicarlo, pues se
pierden los beneficios acumulados (ADA, 2017). Dichos ejercicios pueden ser
tales como andar, trotar, montar en bici, bailar,...
·
B. Realizar 2/3 sesiones/semana de entrenamiento de fuerza de unos 60 min de duración (ADA, 2017). Lo ideal es que este programa esté prescrito por un profesional de la activida física titulado universitario y especializado en el tratamiento de la diabetes.
B. Realizar 2/3 sesiones/semana de entrenamiento de fuerza de unos 60 min de duración (ADA, 2017). Lo ideal es que este programa esté prescrito por un profesional de la activida física titulado universitario y especializado en el tratamiento de la diabetes.
·
Sería una irresponsabilidad por nuestra parte si recomendáramos aquí un programa de ejercicios en concreto sin conocer las particularidades de cada caso, ya que no existen dos personas iguales ni dos casos de diabetes iguales. Un ejercicio mal prescrito, al igual que un fármaco mal prescrito, puede producir problemas.
Sería una irresponsabilidad por nuestra parte si recomendáramos aquí un programa de ejercicios en concreto sin conocer las particularidades de cada caso, ya que no existen dos personas iguales ni dos casos de diabetes iguales. Un ejercicio mal prescrito, al igual que un fármaco mal prescrito, puede producir problemas.
Otros consejos:
- Evitar el sedentarismo
es prioritario, y en concreto evitar permanecer sentado periodos continuos
mayores de 90 minutos. Cualquier ejercicio, por poco que sea, es beneficioso.
-
Se debe valorar la actividad que realiza habitualmente el paciente y adaptar las recomendaciones a sus posibilidades y preferencias.
Se debe valorar la actividad que realiza habitualmente el paciente y adaptar las recomendaciones a sus posibilidades y preferencias.
-
La actividad física debe aumentarse hasta el nivel que el paciente pueda tolerar, siendo todas las formas de ejercicio (tanto aeróbico como de fuerza) beneficiosas, ayudando a controlar la glucemia.
La actividad física debe aumentarse hasta el nivel que el paciente pueda tolerar, siendo todas las formas de ejercicio (tanto aeróbico como de fuerza) beneficiosas, ayudando a controlar la glucemia.
-
Hay que considerar los riesgos que puede suponer sobre las complicaciones (cardiopatía isquémica, neuropatía, retinopatía, hipoglucemias, etc.). Razón de más para no hacerlo por nuestra cuenta.
Hay que considerar los riesgos que puede suponer sobre las complicaciones (cardiopatía isquémica, neuropatía, retinopatía, hipoglucemias, etc.). Razón de más para no hacerlo por nuestra cuenta.
-
Recientes estudios científicos nos aportan información relevante en cuanto a que el entrenamiento interválico intenso de corta duración mejora los índices de salud cardio metabólica en personas con diabetes tipo 2, al menos en la misma medida que el entrenamiento aeróbico tradicional, pero con un volumen de entrenamiento 5 veces menor.
Recientes estudios científicos nos aportan información relevante en cuanto a que el entrenamiento interválico intenso de corta duración mejora los índices de salud cardio metabólica en personas con diabetes tipo 2, al menos en la misma medida que el entrenamiento aeróbico tradicional, pero con un volumen de entrenamiento 5 veces menor.
Por
todo lo anterior, es altamente recomendable ponerse en manos de profesionales
de la actividad física titulados universitarios especializados en el
tratamiento de la diabetes.
CONCLUSIÓN:
El
ejercicio ha demostrado ser una herramienta imprescindible en cualquier
programa de tratamiento con pacientes diabéticos tipo 2. Independientemente del
tipo de ejercicio escogido para tal efecto, todos han demostrado ser eficaces
en la reducción de los índices de salud asociados a dicha enfermedad.
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