Lunes, día 29 de octubre, nuevo día del videochat con la Dra Ana Casas, oncóloga y paciente sobre #preguntacáncerdemama a las 17:00 horas.
La Doctora Casas es oncóloga en el Hospital Virgen del Rocío, especialista en cáncer de mama y afectada por esta
enfermedad. Médica de vocación, lleva ejerciendo 40 años y ha atendido a
cientos de pacientes. Además es miembro de la Junta
Directiva y coordinadora de Relaciones Institucionales del Grupo SOLTI
de Investigación en Cáncer de Mama.
Se siente una paciente privilegiada por tener los conocimientos que le brinda el ser Oncóloga Médica y estar siendo tratada en un medio
hospitalario que conoce a la perfección, que es su propio ámbito de
trabajo. Ser compañera de los profesionales que le atienden le coloca en
una situación de igualdad a la hora de discutir los tratamientos y las
pruebas diagnósticas.
Y dice: "Un paciente con cáncer se encuentra muy desprotegido cuando se
enfrenta por primera vez al medio hospitalario. Necesita grandes dosis
de información, apoyo, empatÍa, compasión… .…. Atención humana, en suma".
“En el cáncer, la misma palabra no da lugar a equívocos. Desde que
te detectan un cáncer sabes lo que tienes y debes afrontarlo”. “Todos los cánceres son diferentes a nivel biológico. Cada
persona es única y tiene un cáncer especial, distinto al de las demás. Y
también, como persona, reacciona diferente. Nunca un paciente debe
compararse con los demás porque el cáncer no es una única enfermedad
sino más de 100 enfermedades distintas y cada persona además es única en
su comportamiento interior”.
Entre sus consejos como experta, la
doctora Casas, dice a otras mujeres diagnosticadas: “aceptarlo y no sentirse
nunca víctima. Si te sientes víctima vas a pasarlo mucho peor. Nunca
debes plantearte la, por desgracia, frecuente y famosa pregunta ¿por
qué me ha pasado esto? ¿por qué me tenía que pasar a mí? Eso te hace
víctima innecesariamente y lo vas a pasar peor. Y no tener miedo. Hoy en
día hay muchos tratamientos para combatir el cáncer, las cosas están
cambiando”.
La especialista destaca el apoyo familiar y del movimiento
asociativo: “buscar apoyo en la familia y en otras personas. Las
pacientes podemos ayudarnos mucho unas a otras. Por eso hemos creado la
Fundación Actitud frente al Cáncer y el Grupo Creamos Lazos frente al
Cáncer de Mama”.
Ana Casas también tiene consejos dirigidos a los
gobiernos y responsables sanitarios: “los pacientes necesitan espacios
donde se puedan sentir seguros y acompañados. Ante una enfermedad como
el cáncer se sienten mejor cuando su familia está junto a ellos; en
espacios como los Hospitales de Día, por ejemplo, a la mayoría de
pacientes les gusta estar acompañados. ¿Por qué negar algo que cuesta
tan poco? Es importante dar más tiempo a los profesionales; evitar la
masificación de las consultas y reconocer su trabajo".
CUANDO SE HA ESTADO EN LAS DOS ORILLAS DEL CÁNCER, LA DEL MÉDICO Y LA DEL ENFERMO
"Recuerdo especialmente la carita de pena que se le puso al
radiólogo que me confirmó lo que estaba claro ante mis propios ojos, una
imagen altamente sospechosa de cáncer de mama en la mamografía que
estaba en la pantalla del ordenador. Noté que no encontraba palabras
para decírmelo, y yo misma tuve que adelantárselo con un: no te
preocupes, José, que ya estoy viendo lo que es”, cuenta la doctora Ana
María Casas, a quien
diagnosticaron esa misma patología hace ahora tres años.
En el caso de la
doctora Ana Casas, fue ella misma quien descubrió la enfermedad mientras
se arreglaba para salir a cenar. Lo descubrió palpando, como lo había
descubierto decenas de veces en otros cuerpos. “Cuando me lo toqué intuí
claramente que podía ser un cáncer de mama. Tuve una primera ráfaga de
tristeza y de miedo pero intenté tranquilizarme y no adelantar
acontecimientos, pensando que aún había que confirmarlo con mamografía y
biopsia”, cuenta. Aquella noche Ana durmió mal y recuerda haberse
“despertado muy triste, como si colgara de mí un peso muy grande del que
no iba a poder desprenderme ya. Presentía que nunca más las cosas
volverían a ser igual”. Cuando, al día siguiente, un lunes, le hicieron
la mamografía y la ecografía, la imagen no daba lugar a dudas: era un
cáncer. “La patóloga, que era amiga mía, me llamó por teléfono y me
confirmó el diagnóstico”, dice. “Por mucho que seas médico, que sepas de
qué va la cosa, o precisamente por eso, es una noticia de un gran
impacto emocional. De repente, cobras conciencia de la realidad y de que
tu vida, la tuya, tiene un final. El cáncer te hace consciente de tu
propia finitud. A partir de ese momento nada volvió a ser igual para mí.
Nunca me planteé la enfermedad como un paréntesis. Me planteé la
enfermedad como un estado diferente en mi vida, una nueva característica
a añadir en mi persona, un estado en el que empiezas a valorar también
otras cosas”, manifiesta. “Empecé a quitarme capas de encima y dejaron
de tener valor otras cosas que había apreciado hasta entonces y que
tienen mucho que ver con la vanidad, con el egocentrismo y con la
ambición. El cáncer te hace mucho más auténtica porque te dice entre
líneas que lo más importante que puedes perder es tu vida, y no solo
porque puedas perderla física- mente sino porque puedes malgastarla en
cosas evanescentes y banales. El cáncer te enseña a agradecer lo que
tienes”, cuenta.
La noticia sobre su enfermedad se difundió rápidamente en el
hospital sevillano donde trabaja la doctora Casas. “Desde el primer
momento yo mostré con toda naturalidad mi diagnóstico. ¿Cómo iba a
tratar de ocultar algo que permanentemente había intentado normalizar
entre mis propias pacientes?”, dice. Entonces, la doctora empezó a
recibir mensajes de apoyo de las mujeres enfermas a las que había
tratado. “¡Cuánto aprecié aquellos detalles! Me llegaban directamente al
alma, porque no eran mensajes por com- promiso, eran auténticos
mensajes de solidaridad en los que me mostraban su cariño y me
recordaban en sus propias palabras lo que en muchas ocasiones yo misma
les había ido aconsejando a cada una de ellas”, explica emocionada la
oncóloga.
Sobre su tratamiento, la doctora Ana Casas cuenta que el hecho de
pertenecer a la misma unidad de oncología donde le trataron el cáncer,
realmente, le hizo sentirse muy bien y muy querida por todos sus
compañeros. “Pero, además, aprendí una cosa muy importante, aprendí a
compartir la experiencia de la enfermedad, el sillón de quimio en el
hospital de día o los paseos por el pasillo de la planta arrastrando el
palo del gotero con quienes apenas unas semanas atrás habían sido mis
pacientes. Es bien distinta esa situación a la de ir tirando de bata y
fonendo, como hasta entonces hacía. Tuve así la oportunidad de ver la
enfermedad desde las dos orillas. Toda una cura de realidad”, dice. Para
ella, ser médica le ayudó sobre todo a tener más responsabilidad frente
a la enfermedad y hacia las personas que la padecían. “Cuando se tiene
una situación privilegiada por el conocimiento de la enfermedad pueden
suceder dos cosas. Una es que, al tener un mayor ángulo de visión,
queden al descubierto los rincones más oscuros de la enfermedad y esto
te haga ser pesimista y te deprima. Yo lucho constantemente contra esta
faceta que también tengo ahí, la de la amenaza de la recidiva, la tan
temida espada de Damocles. Pero procuro hacer aflorar la otra, la de la
responsabilidad que te da el conocimiento y su aplicación en beneficio
de todas las personas afectadas”, explica. Por eso, desde finales de
2013, la doctora Casas fundó un club social llamado ‘Creamos Lazos
frente al Cáncer de Mama’, una asociación que en la actualidad cuenta
con casi 300 miembros y cuyo objetivo es “comunicarnos entre nosotras
para ayudarnos a vivir mejor la enfermedad, para apoyarnos
emocionalmente y transmitirnos las experiencias”. Esta asociación
sevillana organiza actividades que fomentan la comunicación entre las
pacientes según sus afinidades, de carácter cultural y social, como
habilidades artísticas, senderismo, mejora del estado físico y
espiritual mediante distintas técnicas, etc. Y organizan anualmente
durante el mes de octubre una exposición artística que se exhibe en el
patio central del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla,
donde las autoras son las propias pacientes de la Unidad Integral de
Oncología.
Según la doctora Ana Casas, “para un médico, enfrentarte en la
consulta con una paciente ‘experta’ es un reto importante, más aún si
además es compañera directísima, como en mi caso. Espero no ser
demasiado pesada o quejica para los profesionales que me están
tratando”. En cualquier caso, la situación de conocimiento permite
discutir en profundidad las opciones de tratamiento y da una mayor
capacidad para transmitir al oncólogo, la doble visión, como paciente y
como profesional. La situación de haber estado en las dos orillas del
cáncer, la del médico y la del enfermo, “espero redunde en beneficio de
las que vienen detrás, es lo que quiero trasladar a las pacientes”,
dice. Ella no dejó su trabajo como oncóloga salvo en los periodos que estuvo
afectada por los efectos secundarios de los tratamientos, y “supuso un
aliciente muy importante para intentar ayudar a las personas con cáncer;
aumentó mi interés por conocer más y mejor los mecanismos y las causas
que nos llevan a tener un cáncer, por qué aparecen las metástasis en un
momento de la evolución de la enfermedad y cómo controlarlas mejor,
evitar las complicaciones, y sobre todo, a expandir este conocimiento”.
Su idea siempre ha sido que un paciente bien informado “tiene una mayor
capacidad de comunicación con su médico, sabe explicar mejor lo que le
pasa, tiene más capacidad de discernir, en definitiva; va a gestionar
mejor su propia enfermedad y va a facilitar también que reciba una mejor
atención por parte de los profesionales”.
“La vida no está nunca, para nadie, exenta de amenazas. Todos
seremos enfermos algún día. He aprendido que el éxito consiste en ver
estas amenazas como un reto para transformarlas en oportunidades y
aprender. No sirve de nada lamentarse. Hay que mirar hacia atrás para
conocer de dónde vienes, pero tienes que construir tu vida hacia
adelante aceptando lo que venga y disfrutando de lo que tienes: tu
familia, tus amigos y tu vida en cada momento. Tener un cáncer te da en
primer lugar una gran lección de humildad y de fugacidad, te enseña que
eres un minúsculo puntito en el Universo, y además, por muy poco tiempo.
Ser consciente de esto creo que es la mayor conclusión que he sacado”,
dice la doctora Ana Casas.
Videochat lunes 29 de octubre a las 17:00 horas con Ana Casas
con el hastaag #preguntacáncerdemama
Esperamos vuestras preguntas en los comentarios del blog, en twitter o facebook
hola tengo 47 años y me acaban de decir que ya estoy empezando con la menopausia. hace 7 años me quitaron utero por hiperplasia benigna y hace 2 me quitaron un ovario por seroma benigno y endometriosis. Mi madre ha tenido 2 veces cancer de mama y yo tengo 5 quistes entre ambas mamas ya con calcificaciones. tengo lupus, sjorgren y antifosfolípidos. ¿Tengo más probabilidades de cancer de mama con estos antecedentes? En la familia no ha habido más cancer de mama que el de mi madre pero si de ovarios y de pancreas.
ResponderEliminarBuenas tardes doctora. Esta es una pregunta para el videochat del día 25. Soy paciente de cáncer de mama metastásico her2+++. Si una cosa me quedó clara sobre esta enfermedad es que era incurable. En un noviembre de 2016 me realizaron mastectomía y linfedectomía (parecía que estaba localizado) y un mes dp de la operación en un pet tac se vieron lesiones en el hígado (que nunca biopsiaron). En enero de 2017 empecé con docetaxel + pertuzumab + trastuzumab. Las lesiones desaparecieron. En enero de este año me quitaron el pertuzumab + trastuzumab, siguiendo sólo con el tratamiento hormonal y las inyecciones de zoladex. Cree usted que es razonable la retirada de esta medicación? Mi oncólogo dice que si no hay enfermedad visible no hay por qué tratarla. En cambio sigo con el tratamiento hormonal. Qué opina usted? Gracias.
ResponderEliminarMi cáncer de mama ¿se hereda?
ResponderEliminarTengo un cáncer de mmama ¿cómo se decide que se va a hacer una mastectomía?
ResponderEliminar¿Qué es el ganglio centinela? ¿Que se debe hacer al respecto?
ResponderEliminar¿Qué es un linfedema? ¿Qué debemos hacer ante ello?
ResponderEliminar¿Cuál es la alimentación más adecuada durante el tratamiento? Es verdad que el aceite de oliva es protector? Hay otros alimentos a comer que protejan?
ResponderEliminarGracias doctora
Me acaban de diagnosticar un cáncer de mama ¿Debería considerar las pruebas genéticas? ¿Qué pruebas genéticas hay disponibles para mí? ¿Debería optar por una prueba genética que puedo hacer en casa?
ResponderEliminar¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de hacer estas pruebas?
¿Cuál es la expectativa de supervivencia esperada de los diferentes tipos de cáncer de mama? Gracias Doctora Ana
ResponderEliminar¿Cómo se lo explico a mi familia? Y a mis hijos? Como trabajar con mi familia el tema?
ResponderEliminarGracias doctora
¿Podré tener un hijo después del cáncer? Ahora me han diagnosticado un cáncer de mama y tengo 30 años. Me va afectar negativamente la quimioterapia? Gracias
ResponderEliminarMe gustaría hacerlle una pregunta personal: ¿qué fue lo más duro y más difícil cuando le diagnosticaron el cáncer de mama? Y a lo largo del proceso? Cómo llevó lo de la imagen de su cuerpo ? Se le cayó el pelo? Gracias y perdone las preguntas
ResponderEliminarEs verdad que la mamografía no es dolorosa, aunque algo incómoda pues comprime el pecho sin dolor? Gracias
ResponderEliminarHace un año terminé la quimio...y en enero hará un año de la radioterapia...me siento súper cansada aún y con mucha ansiedad y depresión. Es normal?
ResponderEliminarque es mejor la mamografía, la ecografía, resonancia magnética o la biopsia para detectar el cáncer de mama? Gracias
ResponderEliminarEn mi familia sufrieron también Cáncer de mama, mi madre que falleció a los 55 años, mi hermana pequeña con 32 años y ya hace 18 años de eso, mi abuela materna y mi tía paterna. Es esto normal?
ResponderEliminarMe diagnosticaron el cáncer, me pusieron quimioterapia y como era de receptores hormonales negativos, no hice tratamiento hormonal.Desde el principio me informaron de la cirugía reparadora y de la posibilidad de realizar la reconstrucción en la misma operación en la que me extraían el tumor. Pero yo opté por la mastectomía bilateral radical porque pensé que si quitaba la Diana acababa con el problema. Estuve dos años sin mama y al tercer año me sometí a cirugía reparadora con un resultado maravilloso. Fui recuperando mi feminidad y mi cuerpo volvió a ser el de una mujer normal, incluso me siento guapa.Le parece bien lo que hice? Hubiera hecho otra cosa? Gracias
ResponderEliminarLle cuento mi historia: Me diagnosticaron el cáncer y en un principio mi prioridad era curarme por lo que no estuve muy pendiente de sentirme guapa y los oncólogos que me trataron tampoco me transmitieron la importancia de el aspecto físico, porque todavía estaba superando el miedo al cáncer, y al tener una mastectomía radical bilateral fue bastante duro, pero peor fue superar el miedo a morir. Pienso que si me hubiera reconstruido desde el primer momento el proceso hubiera sido menos traumático ya que el shock de verme en la primera cura que me hicieron, plana y con cincuenta grapas cruzando mi cuerpo de lado a lado agudizó la sensación de estar pasando por algo muy grave. Que cree que tengo que hacer ahora? Le parece bien no hacer la reconstrcción al principio? Gracias
ResponderEliminarUna pregunta: Yo hice mucho deporte desde el momento en que la quimioterapia terminó y comencé a sentirme más fuerte. Me recomendaron tres horas de ejercicio aeróbico tres veces a la semana y desde entonces esa es mi rutina. También me ha ayudado el yoga porque aprendes a respirar bien: QUe debería hacer más para mejorar mi calidad de vida??
ResponderEliminarNo cree que hay que tratar desde el principio, el miedo, porque lo demás aunque es duro, verse físicamente mal, sentirse débil, ver que no puedes hacer todo lo que quisieras a causa del tratamiento, sabes que es algo temporal, pero el miedo a morir, a dejar a tus hijos sin madre… ?? Gracias
ResponderEliminar¿Qué les aconsejarías a otras mujeres?
ResponderEliminarBuenas tardes, hace 15 meses me diagnosticaron cancer mama triple negativo, sin afectación ganglionar.Mi respuesta a la quimio fue catalagoda de rcb 1 , tengo entendido que tienen similar pronóstico que rcb o (RPC).Que hay de cierto en ello segun su experiencia?Muchas gracias doctora
ResponderEliminarBuenas tardes Dr,el día 15 de octubre,me pusieron mi última quimio,voy a empezar con el Tamoxifeno,a la espera de si me dan o no radioterapia,mi médico no me verá hasta marzo. Ahora me siento perdida sin saber muy bien que va a pasar, que tengo que hacer?
ResponderEliminarBuenas tardes me acaban de diagnosticar cáncer de mama triple negativo con 37 años. Estoy esperando prueba genética del gen BRCA por antecedentes familiares. Tengo mucho miedo a este tipo de cáncer porque dicen que no hay tratamiento y mi estado emocional se derrumba por momentos de esa incertidumbre
ResponderEliminarQuien te ha dicho que no hay tratamiento? Yo hace tres años fui diagnosticada con esa clase...me dieron 16 quimios, me operaron y luego radioterapia. Y estoy súper bien Gracias a Dios
ResponderEliminar